Aseguran que en 15 años será posible tener un “amante artificial”

Los expertos dicen que las computadoras van a ser capaces de manifestar emociones. Escena. En Her, Joaquin Phoenix interpreta a un hombre que tiene un vínculo amoroso con su computadora. El tipo está solo, con el corazón roto por una mujer. Y vive pegado a su computadora, que usa para trabajar y llenar sus horas vacías. Así es como se instala un nuevo sistema operativo basado en el modelo de Inteligencia Artificial. Hasta ahí, nada raro para un hombre solitario que se maneja bien con las nuevas tecnologías. Lo sorprendente está en que se enamora y establece una relación romántica con la voz femenina del novedoso programa. Esa sería la síntesis de Her, la última película del director de culto Spike Jonze (¿Quieres ser John Malkovich?, entre otras). A raíz de la película, expertos en informática salieron a decir que lo de Jonze no es ningún divague. Es algo posible. Y si bien el film está situado en un tiempo cercano, los especialistas son más precisos: para tener una relación romántica virtual habrá que esperar unos quince años. Un destacado futurólogo dijo que las novias y novios AI (por Artificial Intelligence), como la que interpreta la actriz Scarlett Johansson en la película, podrían volverse una realidad para 2029. Ray Kurzweil, inventor y director de Ingeniería en Google, hace este vaticinio en un comentario sobre el elogiado romance de ciencia ficción de Spike Jonze. En su sitio Web, Kurzweil redactó un comentario positivo en líneas generales sobre este film, en el que actúa Joaquin Phoenix como Theodore, el hombre que se enamora de su sistema operativo, Samantha, antes de pasar a sufrir sus consecuencias tecnológicas. “Yo ubicaría algunos de los elementos de lo que muestra Jonze alrededor del año 2020, como el tímido personaje de videojuego con el que interactúa y las cámaras del tamaño de un prendedor que uno puede colocarse en la cara como si fuera una peca”, escribió Kurzweil. Además, dijo que “otros elementos parecen más de nuestros años, como los celulares, las notebooks y las pantallas planas”. “A la propia Samantha la ubicaría en 2029, cuando el salto a una inteligencia artificial a nivel humano es algo razonablemente creíble”, agregó. Pero Kurzweil no termina allí. “Buena parte de la tensión dramática está dada por el hecho de que el objeto de amor de Theodore no tiene un cuerpo. Pero esto es una noción nada realista. En el futuro será sencillo desde el punto de vista técnico dotar a esta mujer de una presencia visual que combine con su presencia auditiva virtual, usando pantallas para ponerse en los anteojos, por ejemplo, que muestren imágenes en la retina de Theodore”. Kurzweil opina que la inteligencia artificial estaría en condiciones de crear un cuerpo virtual con una sensación táctil. “Todo esto pronto será factible y será totalmente convincente para el momento en que una AI del nivel de Samantha sea factible”. Está entre las predicciones la aparición de un sistema operativo intuitivo, que aprende y evoluciona mientras convive con el usuario. Es dueño de su propia consciencia, puede desarrollar sentimientos, deseos, sentir amor, y hasta fingir un orgasmo. La inteligencia artificial (IA) es un área multidisciplinaria que, a través de ciencias como la informática, la lógica y la filosofía, estudia la creación y el diseño de máquinas y entidades que pueden pensar y razonar por sí mismas usando la inteligencia humana. La película está nominada para cinco Oscars, incluidos mejor película y mejor guión original