Combatiendo ante una multitud en el Madison Square Garden, Katie Taylor y Amanda Serrano se enfrentaron durante 10 rounds eléctricos en la velada del sábado por la noche. Los 19.187 fanáticos presentes fueron testigos de algo histórico, disfrutando del espectáculo brindando por las dos boxeadoras. Finalmente, Taylor venció a Serrano por decisión dividida (94-96, 97-93, 96-93) para conservar su condición de campeona indiscutida del peso ligero.
Fue una gran pelea. Desde el campanazo inicial, los fanáticos sabían que sería un combate memorable y lo hicieron saber durante toda la noche. De hecho, a veces el ruido se volvió tan fuerte que las peleadoras y el árbitro casi escuchaban la campana final de ciertos rounds.
Taylor y Serrano no se despegaron en el inicio y atacaron desde todos los ángulos. Intercambiaron golpes en el ring y puntuaciones en las tarjetas. Taylor usó su brillante defensa para evitar grandes impactos de la poderosa Serrano. Los golpes al cuerpo eran la clave.
Las cosas dieron un giro en el quinto round. Serrano dominó la ronda y la multitud se volvió loca cuando Taylor parecía estar en problemas. Lo mismo podría decirse del sexto round, cuando Serrano continuó su ataque.
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Pero al igual que en su pelea en el MSG contra Delfine Persoon en 2019, Taylor perseveró. Bajó el ritmo e impactó combinaciones rápidas. Taylor terminó conectando ganchos y golpes al cuerpo y tomó energía de la multitud. Conectó golpes, incluso con Serrano devolviendo algunos propios.
La pelea aceleró en el décimo y último asalto. Taylor y Serrano fueron golpe por golpe. Fue una demostración increíble de dureza por parte de ambas, dejando todo antes de la campana.
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