Una barrendera, que cobra unos 800 pesos por mes, encontró en la vereda un maletín con 10 mil pesos, cheques y una notebook, y “sin dudarlo” se la devolvió a su dueño.
La mujer tuvo que encontrar al propietario y cuando lo encontró el hombre quiso darle mil pesos en muestra de agradecimiento y ella lo rechazó, sólo aceptó 300 pesos y los repartió entre sus compañeras.
Verónica Luna trabaja para la Municipalidad de General Pico, en La Pampa, donde limpia el microcentro. 'Yo estaba barriendo y encontré un maletín. Venían dos chicos, que lo quisieron alzar, pero les dije que era mío', según contó a Clarín.
Cuando lo abrió vio con sorpresa 'plata, una cámara digital y una computadora”. “Lo guardé en la bolsa que usamos para trabajar', dijo y luego esperó que regresara el hombre al darse cuenta de su olvido.
Esa persona era de González Moreno, un pueblo del oeste de la provincia de Buenos Aires con negocios y vínculos con Pico. Verónica Luna dijo que el hombre estaba muy nervioso, hasta que encontró el maletín. 'Estaba re-contento. Me dijo que era cardíaco y que le había salvado la vida', dijo Verónica.
El hombre, agradecido, le quiso dar el dinero de la billetera, unos 1.000 pesos. 'No quise porque en definitiva lo único que hice fue devolver lo que no era mío', dijo con sencillez Verónica.
Aceptó finalmente una recompensa de 300 pesos. Pero no se los guardó: 'Los compartí con mis compañeras, mas allá de que fui yo quien encontró todo'.
Verónica, por su trabajo de barrendera municipal, cobra poco más de 800 pesos. Pero si le preguntan, sin hacer alarde dice: 'Devolví todo porque no era mío. Nunca dudé
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